martes, 11 de diciembre de 2012

cronica

Un Viaje Algo Caótico 


Eran las cinco de la mañana cuando la alarma de mi celular sonó, Enseguida me desperté, pues sabia que no era un día como cualquier otro, por fin había llagado el momento. Después de tanto esperar la salida de campo, muchos de mis compañeros, incluida yo, estábamos ansiosos por conocer el sitio que seria nuestro destino por tres días, pues algunos de nuestros profesores nos habían hablado de este lugar y según sus vivencias allí, era un buen lugar para conocer y disfrutar, aunque en muchas ocasiones decían que a pesar de ser un lugar lindo y agradable su clima era bastante pesado e incluso podría llegar a ser insoportable, por lo menos para varios de mis compañeros y para mi pues no estábamos acostumbrados a ese clima, Eran las cinco y quince cuando por fin logré levantarme de la cama, Después de levantarme y ducharme, Me vestí y me dispuse a revisar que no me hiciera falta nada para mi viaje pues mi maleta la había hecho el día anterior, y a las carreras, pues tenia que dormir para poder madrugar; al terminar desayuné, me cepillé y me despedí de mi abuela, para poder reunirme con el resto de mis compañeros y profesores, Al llegar me di cuenta que muchos de mis compañeros no habían llegado aún, después de la siete cuando se encontraban todos listos nos dispusimos a emprender nuestro viaje rumbo a la reserva San Cipriano Buenaventura.


  
       
                                                       

A las ocho el conductor del autobús decidió hacer una pequeña parada debido a que muchos de mis compañeros y maestros tenían la misma necesidad de ir al baño, que al final no resulto como " una pequeña parada " pues la mayor parte de los compañeros decidieron bajarse a tomar aire y a estirarse un poco, esto como era de esperarse nos retrasó bastante, Al encontrarse todos de nuevo dentro del autobús nuestro viaje pudo seguir su curso; habían pasado como mínimo una o dos horas cuando hicimos la segunda parada para desayunar, pues eran ya como las diez y media u once, y aún nos faltaba camino por recorrer, al bajarnos del autobús pude ver el nombre del lugar "Urisan", ubicado en la Uribe, un corregimiento de Bugalagrande, según nos dijeron, la mayoría de los compañeros entraron e hicieron la fila para poder recibir el desayuno. Los demás, aunque éramos pocos no quisimos comer y decidimos quedarnos en el autobús hablando. Al terminar, a los pocos que estábamos en el autobús nos hicieron bajar para darnos una pequeña charla sobre el lugar que íbamos a visitar la cual impartió el señor Edgar, terminada la charla volvimos al autobús y continuamos con nuestro viaje.





Después de un rato realizamos una tercera parada al lago calima donde pudimos observar lo grande y maravilloso que es ese lugar lleno de paz, tranquilidad, vida, un lugar que nos permite viajar, abrir la mente y entregarse al viento, también pudimos fotografiarlo y al mismo tiempo grabar en nuestra memoria una linda experiencia como lo fue esa. Por último antes de abordar el autobús uno de mis compañeros, acompañado por uno de los docentes nos hicieron posar para fotografiar ese momento tan lindo, foto que tiempo después  nos haría recordar ese momento y lugar, tomada la foto, nos subimos al autobús y continuamos con nuestro viaje.








Después de un tiempo relativamente largo de viaje realizamos una cuarta parada en el puerto de Buenaventura, donde al bajarnos del bus pudimos sentir a flor de piel el calor que hace en este lugar, anduvimos un rato por todo el sitio, tomamos fotografías y algunos subimos al faro que se encontraba allí, aunque nos tocó pagar mil pesos para poder ingresar y definitivamente los valía pues el sitio era muy lindo y la vista era espectacular, se podía sentir la fuerza del viento, la sensación era hermosa. En el recorrido el señor Edgar nos contó un poco de la historia del lugar, pudimos ver algunas de las artesanías del sitio y al finalizar emprendimos de nuevo nuestro viaje.








 Después de un rato llegamos a Córdoba lugar donde montaríamos las brujitas para continuar el viaje hasta San Cipriano. El recorrido en estos fue muy divertido y novedoso para algunas de las personas que realizábamos el viaje. Al llegar me desilusioné un poco, pues me había imaginado algo más, pero al final del día eso no importó mucho, llegamos al lugar donde nos hospedaríamos por dos noches , la habitación era algo pequeña, pero a la vez algo agradable; por lo menos mis compañeros de cuarto y yo pudimos descansar un poco mientras nos llamaban a almorzar siendo ya las cinco de la tarde.











Finalizada la hora de almuerzo nos citaron en un salón que se encontraba dentro de la reserva, el cual nos prestaron para la charla de introducción. Empezando la charla el señor Edgar nos recordó algunas cosas que ya había mencionado y se dispuso a presentarnos a él señor Orlando Valencia Carabalí (guarda bosques), quien se presentó y continuó con la charla hablándonos de los inicios de la reserva, cómo fue considerada reserva natural y todo los procesos por los que había pasado para ser lo que es hoy en día. También nos contó  sobre los sitios de turismo como las cascadas, los charcos, los senderos, etc. Nos habló también de las organizaciones que apoyaban este lugar, entre las cuales se encuentran el Consejo Comunitario, Fundación San Cipriano, Junta de Acción Comunal, etc. Nos indicó la biodiversidad existente dentro de la reserva,  al mismo tiempo que nos indicó la cantidad de hectáreas que la conforman, el número de habitantes y el número de turistas que llegan, también nos contó cual es la base de su economía hoy día y cúal era hace 20 años, qué prácticas sostenibles realizan en la reserva y como hacen para su administración, incluso, nos habló de la seguridad del lugar, es decir, nos contó sobre las reglas que rigen a San Cipriano, reglas que ellos mismos impusieron debido a la falta de presencia de autoridades (policías) en la comunidad, en caso de faltar a dichas reglas sean turistas o miembros de la comunidad recibirían un castigo ejemplar.






Después de la introducción, nos retiramos rumbo a nuestros dormitorios. En las habitación algunos aprovechamos para ducharnos y refrescarnos un poco, otros sólo descansaron, enseguida nos llamaron al comedor para la cena, al terminar cada uno se fue para su habitación a descansar. Algunos compañeros incluyendo un profesor, salimos a conocer un poco y decidimos quedarnos en un establecimiento del lugar donde compartimos unas bebidas y bailamos un poco. Al rato una de mis compañeras llego al sitio donde estábamos algo perturbada e inquieta, su actitud nos preocupó entonces preguntamos que fue lo que había  pasado, ella nos respondió en seguida que un enfrentamiento en el lugar donde nos quedábamos la había despertado, y al salir del cuarto asustada pudo ver que en el  enfrentamiento estaban involucrados varios compañeros e incluso uno de los profesores entonces nos preocupó aún más saber que había pasado, cuando ella agrego la causa del enfrentamiento ninguno de nosotros le queríamos creer pues unos horas antes el señor Orlando (guarda bosques) nos había informado que cosas así no pasaban en este sitio.








La causa del enfrentamiento fue un borracho pervertido puesto que este “señor” si se le puede llamar así, se había camuflado en la habitación de una de las compañeras, aprovechando que éstas se encontraban solas  cambiándose, tomando varias fotos de ellas, después de escuchar eso todos decidimos ir al hotel  ver que estaba pasando y cómo se estaba arreglando el incidente. Al llegar nos enteramos que el  “señor” estaba escondido en una habitación y no quería dar la cara, una de las niñas que viajaba conmigo habló con la señora  dueña del hotel para hacerle entender lo ocurrido y que debido a esto ese señor no podía permanecer en el establecimiento, sin embargo, la señora no quiso entender, o mas bien no supo resolver el problema pues no le exigió al “señor” abandonar el hotel. Después de un rato de comentarios y disputas no se logró un mínimo avance respecto a la solución del incidente, los profesores nos pidieron dirigirnos a las habitaciones y olvidar lo ocurrido para que el problema no pasara a mayores, todos acatamos las órdenes de los profesores y nos dirigimos a las habitaciones, aunque con lo ocurrido muchos no lográbamos concebir el sueño.



Al día siguiente la alarma de mi celular sonó y desperté, uno de mis compañeros de habitación se levantó primero y se dirigió al baño a darse una ducha, esperé  que el saliera y enseguida entré y me duché al salir me di cuenta que mis otras dos compañeras me estaban esperando para poder ducharse entonces me dirigí a la habitación a vestirme y terminar de arreglarme, eran las ocho de la mañana y ya la mayor parte del grupo estaba listo y algunos terminando incluso de desayunar, había trascurrido una hora. Ya eran las nueve y quince  de la mañana cuando nos dirigíamos a la caseta comunal, donde los  señores Edgar y Orlando nos darían otra charla sobre las actividades que realizaríamos en el día, al mismo tiempo nos dieron una serie de indicaciones que debíamos tener en cuenta para realizar los senderos, como por ejemplo, no sobrepasar al guía, no hacer mucho ruido, tener mucho cuidado con los árboles o plantas que vayamos a tocar, y sobre todo mucho cuidado en los lugares que pisáramos.








Dadas estas indicaciones uno de los profesores dividió al grupo en dos, así podíamos realizar los dos senderos, uno de los grupos se dirigió al sendero en los cuales visitarían una especie de ruina,  al mismo tiempo unos túneles y  dos Charcos que se encontraban cerca, el otro grupo realizaría el sendero rumbo a la cascada " la ventiadora", sendero que nos obligaba a cruzar un río con una corriente algo fuerte, lo que me gustó aún más después de que una de mis compañeras se resbalara y se mojará toda, después de lo ocurrido continuamos con el sendero, que por cierto era de subida causándonos demasiado calor y cansancio lo que nos ocasionó mucho sudor y asco de nuestro propio olor, en pleno camino muchos de los que iban se resbalaron en la subida quedando completamente embarrados lo cual me causó mucha risa, después de una larga caminada por fin llegamos a la tan anhelada cascada donde todos empezaron a desvestirse para darse un refrescante chapuzón,  que por supuesto lo teníamos bien merecido después de la caminata. Allí permanecimos por casi una hora, pues los compañeros, el guía y hasta los profesores decidieron bañarse y disfrutar un rato. Muchos de los que íbamos hicimos algunos clavados, cogimos algunos peces, y obviamente nadamos una rato en las aguas. Después de una hora todos salimos y empezamos a vestirnos puesto, que ya era la hora de emprender nuestro viaje de vuelta, en el camino uno de los compañeros logro ver una serpiente razón por la cual muchos se demoraron  pues se dispusieron a tomarle fotos, después de eso nuestro regreso fue normal.







Al llegar al hotel solo queríamos ducharnos y descansar pero nos atormentaba la idea de una segunda caminata pues estábamos muy cansados, logramos descansar un rato antes de que nos llamaran a almorzar. Al terminar nos informaron que el segundo sendero lo realizaríamos el día siguiente a primera hora, también dijeron que después de la cena tendríamos un espacio para compartir todos juntos, mejor dicho una integración, y que mientras tanto podíamos descansar o caminar por los alrededores del lugar, después de escuchar eso pudimos dejar de torturarnos y  descansar, pasaron una o dos horas cuando nos despertamos, levantamos y nos duchamos. Nos terminamos de arreglar y enseguida nos llamaron al comedor para la cena, finalizando volví a mi habitación, me cepillé y salí a ver que estaba haciendo el resto de mis compañeros. Quince minutos después nos dirigimos a la discoteca del lugar pero esta se encontraba muy llena, entonces decidimos regresar y quedarnos en el mismo establecimiento donde habíamos estado la noche anterior, bailamos, gozamos, reímos,  aunque la diversión no duro toda la noche, pues los profesores nos hicieron entrar a las doce de la noche debido a que teníamos que madrugar el día siguiente, o mas bien ese día. Nos dirigimos a las habitaciones bailando y gozando, al llegar nos cambiamos, nos cepillamos y nos dispusimos a dormir, aunque no con éxito pues uno de mis compañeros de cuarto estaba muy graciosito esa noche y casi no nos deja dormir.


Al día siguiente mi celular, como de costumbre sonó. Nos despertamos, nos duchamos, y después de arreglarnos nos dirigimos al comedor para desayunar, lo que nos demoró un poco ya que las señoras que nos atendían estaban muy ocupadas, entonces nos toco esperar. Al terminar regresamos al cuarto me cepillé y terminé de empacar mi maleta puesto que después  del sendero que realizaríamos saldríamos de vuelta para la ciudad de Pereira. Pasaron unos treinta minutos cuando, por fin, llegaron el guía y los profesores, unos 5 minutos después pudimos empezar nuestro recorrido, el cual era por las vías del tren en donde veríamos unas pequeñas ruinas de construcciones, unos túneles en los que podíamos  visualizar y fotografiar murciélagos, y por último refrescarnos en dos de los charcos que ofrecía el sendero,  permanecimos cerca de quince o treinta minutos en el charco, de regreso no tuvimos ningún inconveniente llegamos al hotel y nos dirigimos a las habitaciones. Lo único que quería la mayoría del grupo era ducharse, almorzar y salir y así lo hicimos. Estando en la habitación nos turnamos para ducharnos nos vestimos y terminamos de arreglarnos, revisamos que todo estuviese empacado al finalizar caminamos hacia el comedor y almorzamos, el tiempo apenas fue justo por lo menos para mi pues desayune, me cepillé y salí con mi maleta a ubicarme en una de las "brujitas"que estaban disponibles. El resto de mis compañeros  terminaron de ubicarse y emprendimos nuestro camino de vuelta a casa, aunque tuvimos unos inconvenientes en la vías pues sólo era una y habían otras "brujitas" que iban de subida mientras nosotros íbamos de bajada. Después de la demora logramos llegar a Córdoba donde abordamos de nuevo el autobús para continuar el viaje.








Después de un tiempo relativamente largo hicimos una pequeña parada en Buga, donde pudimos ver las artesanías del lugar, la iglesia y estirarnos. Allí estuvimos cerca de treinta minutos, al llegar todos al lugar de encuentro continuamos con nuestro viaje de vuelta a Pereira, una hora después por fin habíamos llegamos. Algunos de los que veníamos en el autobús nos fuimos quedando en el camino ya que nos dejaba cerca a casa, los demás llegaron a la parada final  donde tuvieron que abordar un taxi que los llevara a casa, dando por terminado nuestro viaje a la Reserva San Cipriano Buenaventura. 









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